octubre 31, 2008


octubre 29, 2008

Capitalismo y Patriarcado ¡COMPLICES!

Aunque no existe ningún registro oficial, sólo teniendo en cuenta los datos proporcionados por los medios, tenemos que en lo que va del año al menos 132 mujeres fueron asesinadas en Argentina sólo por ser mujeres. Eso significa que, cada dos días, la violencia contra la mujer acaba con la vida de una de nosotras. Entre las víctimas, 22 eran niñas o adolescentes. Muchas, además, también fueron violadas. Sólo en la provincia de Buenos Aires, entre febrero y julio de este año, se registraron más de 7 mil denuncias al teléfono de atención a mujeres víctimas de la violencia. ¿Cuántos más son los casos que no llegan a denunciarse por temor a las represalias o por la certeza de que el pedido de auxilio no será escuchado por jueces y policías? “Me quiere matar.” Esa frase se escucha en las comisarías, en los centros de asistencia a la violencia y, muchas veces, se encuentra en los mensajes de texto de los celulares de las víctimas, cuando ya es demasiado tarde.

¿Excepción o norma?

Quizás porque mucha gente piensa que la violencia contra las mujeres es un problema del ámbito privado en el que no hay que meterse. Un mito que los medios, la policía y la justicia se encargan de alimentar, refiriéndose a estos asesinatos como “crímenes pasionales” o justificando al agresor por estar drogado o borracho, por estar “obsesionado” de amor por la víctima y otros argumentos más abominables, como el que a veces se escucha de que “a las mujeres les gusta que les peguen”. Tampoco son ingenuas las ideas que nos inculcan desde la Iglesia y la escuela sobre la familia: “la familia es lo primero”, “por los hijos hay que aguantar cualquier cosa”. Ideas que terminan sirviendo de argumento para culpabilizar a la propia víctima de su situación.
La realidad es que, en el mundo entero, mueren más mujeres de violencia que de cáncer.
La violencia contra las mujeres es tan normal y cotidiana, que hasta casi se hace invisible y salta a la vista sólo cuando ya es demasiado tarde y la víctima se transformó en cadáver. La violencia física, siempre está precedida por otras conductas de hostigamiento y violencia verbal y psicológica. Pero sobre todo, la violencia contra las mujeres siempre es la “gota que rebalsa el vaso” de una brutal violencia que se ejerce de muchas maneras y cotidiamente. Las mujeres son víctimas de múltiples acciones que limitan o restringen su libertad y autonomía; son objeto de la dominación, que se mantiene a través de coacciones, abusos, imposiciones y controles.

Los capitalistas, preocupados…

El problema de la violencia contra las mujeres ya está alarmando a gobiernos y empresarios. No se trata de una repentina preocupación por nuestras vidas, sino un frío cálculo de pérdidas y ganancias: uno de cada cinco días laborales que pierden las mujeres por razones de salud está relacionado con la violencia. Bajo el cínico título de “El costo de la violencia doméstica: una sangría para las economías de la región”, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) alerta sobre los millones de dólares que se gastan en salud, justicia y policía y en los que se pierden por la baja de la productividad de las víctimas. Este informe no dice nada, sin embargo, acerca de que las 225 personas más ricas del mundo acumulan lo mismo que poseen los 2.500 millones más pobres. Nada dicen, tampoco, acerca de que esas 225 personas son hombres, mientras las mujeres representan el 70% de quienes viven con menos de un dólar diario. Nada dicen de que en el sistema capitalista, por poner sólo un ejemplo, mientras se gastan 780 mil millones de dólares en armamento, sólo se invierten 12 mil millones en salud reproductiva. ¿Eso no es violencia?
Los capitalistas que parecen preocupados por la violencia contra las mujeres no pueden decir, sin embargo, dónde radica la raíz fundamental de este flagelo: que su propiedad privada se defiende a través de la violencia institucionalizada de las Fuerzas Armadas y represivas y que en eso radica la esencia del Estado capitalista, en pura violencia ejercida por una minoría de parásitos contra millones de explotados y oprimidos. Siempre que la clase trabajadora y el pueblo pobre ataquen los intereses del capital y, más profundamente, la propiedad burguesa, deberán enfrentarse con las fuerzas armadas por esa clase dominante en resguardo de sus intereses. Así lo vemos cada vez que una huelga amenaza los intereses de los patrones, cada vez que las trabajadoras y trabajadores toman una fábrica para reclamar sus derechos, cuando las familias sin trabajo cortan una ruta… Mujeres estranguladas, golpeadas, picaneadas, asesinadas con balazos de escopeta, cuchillazos... los más aberrantes delitos reunidos bajo la también aberrante calificación de “crímenes pasionales” con que se intenta invisibilizar que de lo que se trata es de la más mortífera violencia de género, el último y cruel eslabón de una larga cadena de violencias “permitidas” que este sistema genera, legitima, reproduce y naturaliza.

octubre 22, 2008

Proyectamos el Video NOSOTRAS sobre el XXIII Encuentro Nacional de Mujeres

El sábado 27 de septiembre proyectamos en la casa cultural “Obreros del Mundo” el video “Nosotras”. Luego de ver la película, junto a jóvenes mujeres estudiantes y trabajadoras charlamos animadamente acerca de muchas de las problemáticas que sufrimos las mujeres. Hablamos sobre lo difícil que es acceder a los métodos anticonceptivos en la provincia, sobre la problemática del aborto y las distintas visiones que hay al respecto de su legalización, sobre la violencia doméstica y como esta realidad nos afecta. Una trabajadora docente destacó, que le pareció muy interesante escuchar los relatos de las mujeres de Mafissa, y lo importante de que nos organicemos junto a los compañeros hombres. También muchas compañeras preguntaron sobre como pudieron los trabajadores de Zanon poner a funcionar la fábrica, y destacamos lo necesario de defender conquistas tan importantes como ésta ante los ataques de los patrones y el gobierno.
Al finalizar, presentamos un boletín que realizamos con las compañeras estudiantes de Pan y Rosas y que comenzamos a difundir en la universidad, y el último suplemento de Pan y Rosas sobre las mujeres docentes. Invitamos a leerlos y seguir difundiéndolos entre nuestras amigas, familias, compañeras de curso y trabajo. Además propusimos realizar una gran actividad para el 25 de noviembre, día de lucha contra la violencia hacia las mujeres.

octubre 01, 2008

Rebelión en el Ingenio El Tabacal. Hablan las mujeres combativas.

*Pan y Rosas Salta

A raíz del conflicto ocurrido en el Ingenio San Martin del Tabacal ubicado en la localidad de Hipólito Yrigoyen, dpto de Orán – Salta, viajamos a solidarizarnos y entrevistamos con un grupo de mujeres. Ellas, participaron con firmeza codo a codo junto a sus esposos y padres, reclamando un aumento de los salarios de pobreza que paga el ingenio. Estas jóvenes montaron guardia durante los días que duró el conflicto y se enfrentaron, junto a otras mujeres, a los atropellos y el autoritarismo de las autoridades y sus patotas. Aquí nos cuentan, cómo mucha gente fue llevada engañada hasta la fábrica para aplastar la lucha y dividir a los trabajadores: “La gente que encabezaba la marcha era gente (...) que trabajaba en la empresa y gente pagada que nada que ver con al empresa,(...) a la gente la han traído engañada. Ellos no sabían (...) les habían dicho 'vamos a ir a rezar, se va a hacer un misa, va a ser algo pacífico, pero cuando llegaron ahí se han dado con que no era lo que ellos decían. Uno a misa no va a rezar con palos y piedras...'. 'Cuando nosotras nos pusimos a rezar era impresionante (...) como nos decían: recen, recen a ver si su Dios las salva cuando las matemos”.



Entrevista:

PyR: ¿Ustedes tienen familiares adentro del ingenio, mantuvieron contacto con ellos durante los días que duró la toma?

A: -Yo tengo a mis tíos, a todos mis tíos los tengo adentro (...), a mi papá, a mi hermano y a mi cuñado. Mi papá tiene 62 años y más de 40 años de trabajo, imagínate (...) Le decíamos que se vaya a descansar y él decía que no se iba a retirar, que el se quería jubilar dignamente (...) que no iba a salir con una mano adelante y otra atrás, que iba a pelear hasta lo último ahí adentro y nadie podía venir a sacarlo así por así de ahí.

B:-Habían padres que salían (...) se despedían de sus hijas y les decían: 'Chau te quiero mucho, no se si te voy a volver a ver' y se volvían a meter adentro de la fábrica.

C:-Uno no sabe cuánto duele, lo feo que es que un padre (...) se despida. Ellos estaban dispuestos a todo, a morir por su trabajo (...).

PyR: ¿Sufrieron algún tipo de persecución, amenaza o intimidaciones de algún tipo?

A:- A mi hermano lo llamaron por teléfono y el dijeron “tené cuidado con tu hermana, más vale que la cuides” (...) ahora nos sentimos perseguidas, con miedo.

B: -A una de las chicas, que no está acá, la llamaron por teléfono para amenazar a su hijo, el chiquito tiene 6 años, y la llamaron (...) diciendo que lo iban a matar si seguía en esto.

C:-Encima el sr. Jakúlica (Gerente de Recursos Humanos) nos dice: 'pónganse a analizar y a pensar quien está de lado de la ley.

A:-Yo le dije, la ley hoy en día está hecha para la gente rica y no para la pobre, para los que pueden pagar. Ud. puede comprara abogados, puede comprar jueces (..). Y el me empujó y me amenazó, y me dijo que me fije con quien estaba hablando.

PyR: ¿Hubo en algún momento alguna situación de violencia física hacia ustedes?

A:-(...) como no dejaban entrar a la gente querían meterse con tractores 'les pasemos los tractores por adelante' decían entre ellos.

B.-(…)Jakúlica, él les decía que...les hacía señas con el brazo de que vengan y avancen.

C:-Incluso se acercó a golpearnos también para abrir los portones (...), se golpeo a una mujer embarazada. Había una mujer embarazada ahí, a ellos no les importó nada, no les importó venir a golpearnos con palos y piedras.

PYR: ¿Uds siempre van a acompañar a sus familiares en la lucha?

A:- Por supuesto.

B:-(...) hemos comenzado (...) todos juntos y juntos vamos a terminar.

Telarañas de impunidad

*Soledad, estudiante de Cominicación Social

“Ultrajada cuna jujeña (todos sabemos pero nos negamos a hablar)” es un libro escrito por María Jamarlli, estudiante de abogacía de una universidad católica de Jujuy recientemente publicado en la provincia. En él expone lo que se denomina “Trata de Personas” en la provincia, un negocio que recauda millones de dólares por año gracias a las redes de prostitución, el tráfico de personas y el trabajo esclavo.
La explotación sexual, secuestro, tortura física y mental es una realidad que no se puede ocultar debido a los testimonios de las victimas, familiares y diversas organizaciones que se animan a denunciar el infierno que padecen cientos de mujeres.
Si bien coincidimos con la autora de que la trata es una de las máximas degradaciones que viven los que menos tienen, las mujeres pobres y las inmigrantes, obligadas a prostituirse, a permanecer a fuerza de amenazas y que acceden a estos negocios engañadas, no coincidimos en que una de las causas sea una supuesta idiosincrasia de la población, éste será un postulado que recorrerá la mayor parte del libro: “basta de ultraje a nuestra cuna, basta de la quietud que siempre nos caracterizó, basta de confiar en todos, nuestra naturaleza nos hizo llegar a esta situación” o, como se puede ver en el decálogo escrito por un profesor de la misma universidad: “ser abiertos, cordiales, francos, atentos, solo ha servido para que Jujuy, sea hoy, en la Nación, uno de los centros principales de víctimas de la desaparición, tráfico de personas…”. Creemos que las verdaderas causas de este negocio no es el “exceso de confianza” de la población jujeña o el accionar de unos cuantos “rufianes” aislados, como menciona Jamarlli, sino las ansias de lucro de los explotadores que nunca tiene límites, que como mafia organizada goza de toda impunidad y cuenta con cómplices a policías, funcionarios del gobierno y empresarios. Estos participan de las jugosas ganancias que cada mujer representa para ellos: unos diez mil o quince mil pesos por mes.
El libro reconoce a personas con alto riesgo de caer en la Trata a “mujeres audaces en la vida”, aquellas “dispuestas a correr altos riesgos”, argumento que sólo sirve para culpabilizar a las víctimas, como si la vida de esas mujeres fuera solo un juego. Evidentemente es así para la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Elizabeth Eisemberg, que en un reportaje a un diario local manifestó: “la información publicada en el libro (…) es totalmente errónea ya que no coincide con las cifras oficiales de la Policía de la Provincia que son sensiblemente menores”[1] y agrega que la mayoría de las personas reportadas como desaparecidas o fugados terminan regresando a su hogar. Eisemberg no solo parece desconocer que la provincia es una de las “mayores proveedoras de mujeres para la explotación sexual”[2] y que forma parte de la “triple frontera” que sirve como circuito o ruta para el traslado clandestino de extranjeros, mujeres, niñas y niños, para su explotación, sino que propone además recurrir a los informes elaborados por la Policía, es decir acudir a una de las instituciones que encubre y retrasa las investigaciones, como lo denunciaron la mamá de Marita Verón, la joven tucumana que se encuentra desaparecida, o los familiares de Florencia Penacchi (también desaparecida) y que además cuenta en sus filas con miles de implicados en las redes de trata. La declaración de la Secretaria de DDHH es también un intento de desalentar a que las familias denuncien esas desapariciones creando en la sociedad una sensación de que cuando se denuncia un caso de desaparición en realidad se trata una adolescente descontenta que se fuga.
El libro también hace mención de los avisos clasificados aparecidos en los diarios El Tribuno y El Pregón de Jujuy, en donde nunca faltan anuncios solicitando “señoritas” para trabajar en lugares alejados, con altos salarios, cumpliendo el rol de intermediarios entre las mujeres y sus explotadores. Los medios de comunicación muestran la prostitución y la trata 'forzada' como algo intolerable y paralelamente, la incentivan y propagandizan, al mostrar a las mujeres como mercancías, como objetos sexuales y al ofrecer servicios de acompañantes, es decir mujeres en situación de prostitución. Los grandes medios de comunicación como cómplices del negocio de la explotación sexual obtienen altos dividendos.
La argentina cuenta con 500 casos de desaparición y secuestro. Durante el gobierno de Cristina K la trata y la explotación aumentaron y se descubrieron talleres clandestinos en donde familias inmigrantes trabajan en condiciones de esclavitud.
Para la autora del libro la solución sería “educar tanto a los que están a cargo del poder de policía, como a los responsables de políticas públicas dentro de los organismos del Estado (…) es necesaria mayor voluntad para proteger a las víctimas”. El ya nombrado decálogo propone “estudiar, practicar algún deporte (…) y algún sistema de defensa personal eficaz, incluyendo el uso de armas cortas de fuego y blancas (…) y orar, siempre, fervorosamente al Creador, para pedirle que nunca haya necesidad de usarlas.”
Sin embargo, nada podemos esperar las mujeres de este Estado que permite que los explotadores se enriquezcan a costa de la venta de mujeres pobres, ni de las leyes que definen a la Trata como delito sólo si la victima mayor de 18 años demuestra que ha sido secuestrada, amenazada o extorsionada. Mucho menos de la iglesia cómplice de la dictadura genocida que defiende a curas violadores de niños y niñas.
Las mujeres en las calles, en los lugares de trabajo y en las facultades debemos exigir el desmantelamiento de las redes de tráfico de personas.
¡Aparición con vida de todas las mujeres y niñas desaparecidas!
¡Juicio y castigo a los proxenetas y todos los implicados en este aberrante negocio!!
¡Exijamos que se vete la ley promulgada por el congreso que cuestiona a las víctimas y encubre a proxenetas y tratantes!
¡Basta que los medios de comunicación incluyan anuncios publicitarios y otras formas de difusión de la prostitución!
Que las mujeres en situación de prostitución, tengan el pleno acceso a la salud y la educación y el derecho a autoorganizarse por sus demandas, pero también que todas tengan la opción de tener un trabajo genuino con un salario equivalente a la canasta familiar.
Esta lucha no debe estar separada de la lucha contra el trabajo asalariado, por una sociedad liberada de todo tipo de explotación y opresión que somete fuertemente a las mujeres trabajadoras.


-------------------------------------------------------------------------------------------------[1] El Tribuno de Jujuy 3/5/08.
[2] Entrevista a Mercedes Asorati en el suplemento “Las 12”.

XXIII Encuentro Nacional de Mujeres: Lo que necesitamos es organizarnos YA!

*Yanina, estudiante secundaria

Los Encuentros Nacionales de Mujeres se desarrollan en Argentina desde hace 23 años. En esta oportunidad el lugar elegido fue Neuquén, tierra de Teresa Rodríguez[1], de las enormes luchas docentes, de Carlos Fuentealba y de la fábrica Zanón recuperada tras la crisis del 2001 por obreros y obreras que vienen gestionándola sin patrones hace 7 años.
Fue este el lugar, donde miles de mujeres de todo el país nos reunimos una vez más para debatir ideas, intercambiar experiencias y prepararnos para seguir la lucha por nuestros derechos. En los talleres debatimos sobre violencia, desocupación, el derecho al aborto, trata, feminismo, adolescencia, los derechos de las trabajadoras, el hambre y demás temas, donde las mujeres somos las que sufrimos la carga más pesada.
Por primera vez se realiza un Encuentro con una mujer ocupando la presidencia del país, en el contexto de una crisis política desatada entre el gobierno k y las patronales agrarias. Este Encuentro no se mostró indiferente ante esta situación, como quedó reflejado en el acto de apertura en el que no se pudo acordar un documento único donde se vean representadas todas las posiciones frente a esta crisis, ya que el PCR pretendió imponer, incluso agrediendo a aquellas que teníamos una posición diferente, uno que exponía su posición de apoyo a la oligarquía agraria entregando el Encuentro a las patronales que explotan a mujeres, niños y niñas, trabajadores/as del campo.


Uno de los momentos más importantes del Encuentro fue el acto realizado en Zanón, en donde resisten trabajadoras y trabajadores para mantener el control obrero de la fábrica. Hasta allí fuimos cientos de mujeres de todo el país, para defender junto a ellos esta gran conquista que muestra como los trabajadores/as pueden producir sin necesidad de ningún patrón ni jefe que se enriquezca a costa de nuestro trabajo. Fue en este emotivo acto donde las trabajadoras, apoyadas por sus compañeros, se pronunciaron por una posición independiente del gobierno y las patronales del campo, ya que ni Cristina Fernández, ni la oposición derechista y clerical, representan nuestros intereses, los de millones de jóvenes, estudiantes, mujeres trabajadoras del campo y la ciudad. Nosotras, al igual que las obreras/os de Zanón, pensamos que la lucha por los derechos de las mujeres y hombres trabajadores debe darse de manera independiente de estos dos bandos.

Esta es la primera vez que participo de un Encuentro, mi expectativa era llegar y participar de los talleres, en los cuales podamos definir un plan de lucha, para llevarlo adelante en nuestras provincias y que esta instancia no quede solo como un “intercambio de experiencias”. Como parte de la agrupación Pan y Rosas considero que lo que necesitamos las mujeres es organizarnos ya! Para salir a pelear por nuestros derechos, con pintadas, actividades callejeras y artísticas, charlas, ciclos de cine, etc.

¡Que seamos muchas más las que exijamos nuestro derecho al Pan
pero también a las Rosas!


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[1] Empleada doméstica neuquina, asesinada por la Gendarmería en una movilización de desocupados.

¿EL SIGLO DE LAS MUJERES?

*Constanza y Josefina, estudiantes de Antropología

Ya pasaron 9 meses desde la asunción como presidenta de Cristina Fernández, y a pesar de que la primera mandataria del país en su campaña electoral se refirió a este siglo como “el siglo de las mujeres”, porque incluso hoy contamos con ocho mujeres presidentas en el mundo, deberíamos preguntarnos: es realmente así? Veamos…

Mujeres trabajadoras, esclavas asalariadas

En Argentina a partir de la década del `80 las mujeres ingresaron masivamente al mercado de trabajo, esta situación se incrementó en los `90 debido a las privatizaciones que dejaron sin trabajo a los hombres jefes de hogar, obligando a las mujeres a participar del mercado laboral para mantener a sus familias. Los índices actuales muestran que el 54% de las mujeres que trabajan en la Argentina lo hacen en negro: sin obras sociales, aportes jubilatorios, excluidas de alguna mejora salarial y expuestas en la mayoría de los casos a horas extenuantes de trabajo en condiciones esclavizantes sin siquiera el derecho al reclamo, además de sufrir el acoso sexual de sus patrones y la discriminación. En nuestra provincia, solo por poner un ejemplo, las trabajadoras tabacaleras, comienzan a trabajar desde temprana edad en la selección de las hojas de tabaco, en galpones cerrados y con poca luz, con extenuantes jornadas laborales, expuestas a enfermedades provocadas por las mismas condiciones de trabajo, y con salarios que apenas les permiten sobrevivir a ellas y a sus familias.
Por otro lado las trabajadoras en blanco cobran un 30% menos que los hombres. Las mujeres son empleadas principalmente en sectores que implican menor calificación técnica y/o profesional. Pero cuando salimos a pelear por nuestros derechos como lo hicieron los trabajadores del ingenio “El Tabacal”, en la provincia de Salta, junto a sus valientes esposas, hermanas, madres e hijas o las mujeres y hombres desocupados de La Quiaca este gobierno solo tiene palos para nosotras/os.
Y como si esto fuera poco, cuando volvemos a nuestros hogares, somos las mujeres las que mayoritariamente nos encargamos de hacer las pesadas labores domésticas, como cocinar, limpiar, planchar,etc, tareas que nos consumen mucha energía y horas de nuestra vida. Es el “trabajo invisible” que nadie ve ni reconoce, pero que permite que toda la familia pueda estar alimentada y saludable para seguir con sus tareas. Es por eso que nosotras decimos que las mujeres sufrimos una doble explotación, por esta doble jornada laboral que recae en nuestras espaldas.
Pero cuando las mujeres no conseguimos trabajo, y no podemos alimentarnos a nosotras mismas ni a nuestras familias, muchas veces caemos engañadas u obligadas por las mismas condiciones económicas extremas de nuestras vidas en las redes de prostitución, recordemos que nuestra provincia es uno de los lugares de mayor tráfico de mujeres y niños para estos fines, muchas veces “reclutando” esta mano esclava directamente a través del secuestro. Ante esta inocultable realidad de cientos de mujeres que son sometidas o secuestradas por las redes de prostitución fue este gobierno, a través del congreso con mayoría kirchnerista en su momento, el que sanciona la Ley contra la Trata. Pero esta medida esta lejos de solucionar este grave problema, esta reciente ley es ampliamente cuestionada por re victimizar a las victimas de este aberrante delito y encubrir el millonario negocio de venta y esclavización de personas (ampliamos este debate en la nota “Ultrajada cuna jujeña“).
Mientras tanto los sectores patronales del campo y el gobierno siguen en puja negociando como quedarse con parte de la “caja grande” del estado. Por un lado, desde la oposición patronal, encontramos muchas figuras femeninas como la devota Elisa Carrió que promueve la reconciliación con los genocidas y es acérrima opositora de la despenalización del aborto. Junto a ella Miccheti, Stolbizer apoyan a los empresarios ruralistas que no están dispuestos a largar un solo peso de su alta rentabilidad. Por el otro, Cristina y sus funcionarios se llenan la boca hablando de “redistribuir la riqueza” pero paga la deuda, como recientemente lo hizo al Club de París, y subsidia a sus empresarios amigos mientras los salarios y jubilaciones se deterioran por la inflación , a los desocupados les mantiene los planes congelados en $150 y la salud y educación se caen a pedazos. Aunque desde los medios de comunicación nos hagan creer que debemos apoyar a un bando o al otro, pensamos como mujeres jóvenes y estudiantes que junto a las trabajadoras debemos posicionarnos de manera independiente de estos dos sectores que nada tienen que ver con nuestros intereses. La única salida verdadera es redoblar la lucha por nuestros derechos de forma totalmente independiente del gobierno, del Estado y los partidos patronales que sostienen y legitiman este sistema de explotación y opresión que condena doblemente a millones de mujeres.

- Basta de preKarización! Contra la desocupación! Igual salario por igual trabajo! Salario igual a la canasta familiar!
- Luchemos por los derechos de todas las mujeres trabajadoras!

Tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpos!

En nuestra provincia, al igual que en el resto del país, la educación sexual que debería dictarse en los colegios es nula o insuficiente y cuando necesitamos acceder a algún método anticonceptivo son pocas las salitas u hospitales que hoy nos brindan este servicio. Uno de los ejemplos más claros de esta situación es el de una joven de San Pedro, de solo17 años, que después de haber sido violada le negaron la “pastilla del día después” que está prevista para estos casos según el Programa de Salud Sexual y Reproductiva. La omisión de los médicos coincidió con la campaña en contra de esta píldora que llevaba a cabo el obispo Marcelo Palentini alegando que era un “atentado a la vida” y también la senadora Liliana Fellner (PJ) que se pronunciaba en contra de la distribución de la pastilla opinando que es un método abortivo, incluso en contra de lo que dice la Organización Mundial de la Salud.
Que el Estado haga poco y nada acerca de la salud sexual de las mujeres nos obliga a someternos en caso de embarazos no deseados a prácticas que ponen en riesgo nuestras vidas, el aborto clandestino es una de las mayores causas de mortalidad materna en la provincia.
Incluso

cuando una mujer pobre es violada y por falta de recursos económicos, miedos y prejuicios que esta sociedad patriarcal nos impone, debe ocultar su embarazo y llegar a situaciones extremas como es el caso de la joven san pedreña Romina Tejerina , a quien esta “justicia K” condenó mientras deja libre a su violador. Hace pocos meses la Corte Suprema, parte de esta misma justicia supuestamente progre, de la mano de la jueza Carmen Argibay ratificó la condena a Romina el mismo día que permitió al genocida Patti asumir su banca como diputado.
Sin embargo nada de esto parece importarle a Cristina que a pocos días de iniciada su gestión nombra como ministra de salud a la Lic. Graciela Ocaña quien afirmó que el aborto es “un tema de política criminal”, asegurándose así mejorar sus relaciones con la iglesia cómplice de la dictadura genocida y que tiene en su haber un largo historial de opresión a las mujeres. Es que mientra algunos grupos católicos aseguran estar “a favor de la vida“, se olvidan que son 500 las mujeres que mueren al año solo en Argentina a causa de los abortos clandestinos. Estar en contra de la despenalización del aborto es estar a favor del aborto clandestino y sus consecuencias.
Sabemos que el debate alrededor de la legalización del aborto es un tema delicado y que genera mucha polémica en la sociedad, en particular en nuestra provincia. Aquí el rol de la iglesia y los medios de comunicación son influencias importantes para restringir el debate y presentar la despenalización del aborto como algo terrible o impensable, cuando no un tema tabú. Nosotras no queremos cerrar los ojos ante la inevitable realidad de que son cientos de mujeres las que lo practican en condiciones aberrantes poniendo en juego sus propias vidas. Entendemos y respetamos a aquellas que deciden no acceder a un aborto por creencias personales, pero consideramos que aquellas mujeres que SI desean acceder a esta practica, realidad innegable en nuestra provincia, deberían también ser respetadas y sobretodo protegidas por un estado que al mantener ilegal esta práctica no asegura las mínimas condiciones de salubridad. Abramos el debate, para poder reflexionar sobre esta realidad que nos toca tan de cerca.
Nosotras pensamos que el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo es un derecho elemental para cualquier mujer. Por eso desde Pan y Rosas, y en especial este 28 de septiembre, día de lucha por la despenalización del aborto en América latina y el Caribe, exigimos:

-Libertad inmediata para Romina Tejerina! Cárcel a su violador!
-Ni una muerte más por abortos clandestinos: Educación sexual para decidir! Anticonceptivos para no abortar! Y aborto legal, seguro y gratuito para no morir!

Y qué nos queda a nosotras como mujeres estudiantes?

En la universidad las mujeres estudiantes parece que deberíamos decidir entre trabajar y estudiar porque la escasa oferta horaria de las materias a cursar nos dificulta llevar adelante ambas tareas. Pero bien sabemos que el hecho de trabajar la mayoría de las veces no es una elección, sino una necesidad para poder costear no solo nuestros estudios sino nuestras necesidades y las de nuestras familias, encima somos la mujeres jóvenes las que en una provincia tan pobre y donde abunda la desocupación debemos aceptar trabajos precarizados y con sueldos muy bajos. Y si además somos madres, estudiar resulta aún mas difícil, porque debemos acudir a alguna familiar u amigo que cuide de nuestros hijos, o llevarlos a las aulas para poder seguir cursando, esta es una de las tantas causas de deserción estudiantil en nuestra facultad. Por eso desde Pan y Rosas exigimos al gobierno de nuestra universidad mayor oferta horaria de cursado, guarderías gratuitas en todas las facultades, becas para todas aquellas que lo necesiten, para que las mujeres estudiantes, trabajadoras y/o madres puedan seguir estudiando!

- Luchemos por nuestros derechos!!

Algunas organizaciones y medios plantean que hay que apoyar a Cristina porque es mujer, pero nosotras pensamos que no todas las mujeres somos iguales ni tenemos los mismos intereses, como vimos algunas mujeres son oprimidas y explotadas y otras son explotadoras. El gobierno de Cristina Fernández ha dejado bien claro que es una traba o incluso un retroceso en la pelea por nuestros derechos. En Jujuy de la mano del “gobernador K” Barrionuevo y sus secuaces, hombres y mujeres, la situación no es muy distinta. Aquí donde es moneda corriente la explotación esclavizante a las mujeres del tabaco, de los ingenios, donde la desocupación abunda y la inflación carcome nuestros salarios, aquí donde se multiplican las muertes por abortos clandestinos, donde el cáncer de útero se desparrama de manera alarmante por la contaminación minera, en la tierra ruta de mujeres y niños vendidos para su explotación sexual, aquí donde la violencia familiar está presente en muchas de nuestras casas, donde nos obligan a seguir un estereotipo femenino como único camino posible, donde nos quieren hacer creer que por el mero hecho de ser mujeres nos pueden discriminar, maltratar, y hacernos callar…nosotras decimos bien alto:
Basta de maltrato, opresión y explotación hacia las mujeres trabajadoras, amas de casa, desocupadas, jóvenes y estudiantes! !
Seamos miles de mujeres para crear un movimiento imparable
por nuestros derechos!!

¿POR QUÉ PAN Y ROSAS?

*Andrea estudiante de Letras

En 1912 trabajadoras textiles de Lawrence, Massachusetts (EE.UU.) salieron a luchar por una jornada laboral reducida, aumento de salarios y reconocimiento de los sindicatos. El 10 de enero más de mil trabajadoras llaman a huelga. La primer medida que se toma, además de recaudar un fondo de huelga, es el método del piquete masivo alrededor de las fábricas: se resolvió formar una línea infinita alrededor de los establecimientos, que se mantenía las 24 horas y se movía constantemente, haciendo imposible, a los carneros[1]y la policía, entrar a la fábrica, también instalan guarderías y comedores comunitarios para los hijos/as de las obreras (medidas que tenían como finalidad facilitar la participación de las mujeres en la lucha). Al mismo tiempo realizaban encuentros sólo de mujeres, necesarios para avanzar en combatir el machismo que reinaba incluso entre los obreros activistas y la organización Industrial Workers of the World (IWW), se inauguran reuniones de niños/as para discutir por qué sus madres y sus padres se encuentran en huelga. Luego de varios días de lucha se decide enviar a los niños a otras ciudades, donde familias que se habían solidarizado con la lucha los albergarían. En un primer tren parten 120 niños que regresarían a sus hogares al finalizar la lucha; en el momento en que se disponía a salir un segundo tren la policía reprime a los niños y a las mujeres que los acompañan. Este suceso llega a los diarios nacionales y al Congreso.
La gran difusión y la firmeza de las mujeres que mantenían la huelga al grito de “Queremos el Pan, pero también queremos las Rosas”, sintetizando en esta consigna sus demandas por aumento de salario y por mejores condiciones de vida, hicieron ceder a los patrones, temerosos de tener que enfrentarse nuevamente a mujeres iracundas, y aceptar la reducción de la jornada laboral y el aumento de los salarios.

“(…) El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad. / Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose / ¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!”
James Oppenheim
Pan y Rosas, 1911
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[1] Trabajadores que traicionan la lucha.

¿Quiénes somos?

*Andrea, estudiante de Letras

Pan y Rosas se puso en pie a nivel nacional en Octubre del 2003 en el XVIII° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de Rosario; nuestra agrupación está conformada por mujeres militantes del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), estudiantes y trabajadoras independientes. Desde ese entonces hemos participado e impulsado diversas acciones y actividades que junto a distintas organizaciones, partidos de izquierda y mujeres independientes llevamos adelante por la conquista de nuestros derechos. También hemos apoyado activamente numerosas luchas de trabajadoras/es (estuvimos junto a las obreras de Brukman[1] para que recuperen su fábrica, en la lucha de las trabajadoras y trabajadores del subte por la jornada laboral de 6 horas y también peleamos junto a las obreras y obreros de Zanón (FASINPAT) por la expropiación definitiva bajo control de sus trabajadores y trabajadoras). Además contamos con diversas publicaciones propias: libros, artículos, videos, suplementos mensuales, etc., para contribuir en el análisis de las problemáticas de la mujer desde una perspectiva marxista, buscando una solución de fondo a los problemas de la sociedad actual.El desafío que tomamos en nuestras manos es el de construir una gran agrupación de mujeres trabajadoras, desocupadas, amas de casa, profesionales, jóvenes y estudiantes, que pelee por la emancipación de las mujeres de toda opresión, desde una perspectiva anticapitalista, clasista y revolucionaria, ya que el capitalismo es un sistema que se basa en la explotación y la opresión de millones de individuos para beneficio de unos pocos. Por esto consideramos que: “sólo la revolución social encabezada por millones de trabajadoras y trabajadores en alianza con el pueblo pobre y todos los sectores oprimidos por este sistema, que acabe con las cadenas del capital, puede sentar las bases para la emancipación de las mujeres“[2]. Creemos que mientras luchamos por un sistema en donde no existan la explotación ni la opresión es un deber irrenunciable impulsar las luchas y movilizaciones de las mujeres para arrancarle a este gobierno mejores condiciones de vida y los derechos mas elementales, en alianza con todas y todos los que luchen por estos derechos, manteniendo nuestra independencia del estado, la iglesia y los partidos patronales.

En Jujuy, como lo venimos haciendo en Tucumán, Córdoba, Neuquén, Buenos Aires, y recientemente en Salta, entre otros lugares, impulsamos diversas actividades como Pan y Rosas. En nuestra provincia participamos del ENM en Mendoza junto a las esposas de trabajadores de Aceros Zapla , realizamos junto a una trabajadora médica de Ledesma una charla sobre la salud sexual de las mujeres en la provincia, apoyamos la lucha de las trabajadoras/es municipales exigiendo su blanqueo en el 2006, etc. Nuevamente en mayo del 2008 un grupo de estudiantes de la Facultad de Humanidades y trabajadoras iniciamos reuniones periódicas para discutir la realidad de las mujeres a nivel nacional y provincial y conocer las valientes luchas que dieron tantas mujeres a lo largo de la historia y pensar qué podemos hacer nosotras para seguir levantando las banderas por la pelea de nuestros derechos. Una de las primeras actividades que impulsamos fue nuestra participación en el ENM que se realizó en Neuquén; para ello llevamos adelante diversas actividades que tenían como objetivo recaudar el dinero para el viaje y a la par seguimos fortaleciendo nuestras discusiones para sentar nuestra posición frente a las decenas de mujeres que participan todos los años en los talleres de los encuentros. Creemos que son instancias como los ENM los que fortalecen a las mujeres para afrontar la lucha diaria para conquistar nuestros derechos, y fue el último Encuentro precisamente el que terminó de cimentar Pan y Rosas Jujuy.

Este boletín es nuestra presentación para que conozcas nuestras ideas, pensamientos y objetivos; pero también es nuestra invitación a que te sumes y construyamos una gran agrupación nacional que luche por los derechos de las mujeres estudiantes y trabajadoras porque LOS DERECHOS NO SE MENDIGAN, SE CONQUISTAN!!!
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[1] Fábrica textil de Buenos Aires recuperada por sus trabajadoras/es en 2001.
[2] http://www.pyr.org.ar/spip.php?article210&var_mode=calcul