Sabemos de la necesidad de un paro nacional activo
como inicio de un verdadero plan de lucha de las organizaciones obreras, como
respuesta al 30% de inflación anual que devora
el salario y las jubilaciones; a la confiscación del impuesto al salario a
millones de trabajadores (a pesar del anuncio de Kristina de que no se aplicará
para el medio aguinaldo de fin de año); a la pérdida de las asignaciones
familiares para gran parte de los trabajadores; a la ley de ART -impulsada por
el gobierno con el entusiasta apoyo de Macri y otros políticos patronales-, al
trabajo precario del que las mujeres somos grandes víctimas en el campo y la
ciudad. Mientras la presidente destina millones a seguir subsidiando empresas
como Ledesma del genocida Blaquier, o pagando la deuda externa; somos miles las
mujeres trabajadoras y pobres que no tenemos vivienda o trabajo digno, víctimas
de las redes de trata y del aborto clandestino; de la violencia del gobierno K
y sus aliados provinciales que nos reprime, persigue y mata cuando salimos a
luchar por cualquiera de nuestros derechos, como lo hizo en el barrio Malvinas
cuando los vecinos exigían que no se instale una planta transformadora
contaminante de la empresa privada de energía EJESA.
Las mujeres jóvenes, estudiantes y trabajadoras de
Jujuy, llamamos a parar activamente con un claro programa obrero frente a la
crisis nacional: por un salario igual a la canasta familiar y su ajuste
automático con la inflación; derogación del impuesto al salario y asignaciones
familiares para todos; un plus de 4.000 pesos a fin de año para todos los
trabajadores para paliar los aumentos de precios y el robo al salario con el
impuesto; 82% móvil para los jubilados; abajo las ART del gobierno; contra el trabajo
en negro y tercerizado y contra la criminalización de la protesta; por un plan
de viviendas que cubra las necesidades de toda la población en base al no pago
de la deuda y el cobro de impuestos a las grandes empresas y terratenientes. Una
lucha que debe estar ligada a la necesidad de pelear una salida a la crisis por
izquierda, una salida obrera y popular; que incluya el no pago de la deuda
externa; reestatización de todas las privatizadas bajo control y gestión de
trabajadores y usuarios; nacionalización de la banca y del comercio exterior,
entre otras medidas de fondo.
El paro nacional y el plan de lucha que necesita el
pueblo trabajador es una oportunidad para que la clase obrera irrumpa en la
crisis nacional con sus propios reclamos e intereses, que son contrarios tanto
a los del gobierno K como a los de los políticos patronales como los Jenefes,
Jorge, etc. Por eso es necesario luchar por un programa propio de los
trabajadores, independiente de cualquier variante patronal.
La medida resuelta por la CGT-CTA carece de
continuidad. Planteamos, por el contrario, que debe ser parte de un verdadero
plan de lucha, hasta lograr todas las reivindicaciones planteadas.
En el marco del mes de
acción contra la violencia hacia las mujeres creemos necesario levantar las
banderas de la clase trabajadora y salir a la calle a pelear por estas
demandas. Porque sabemos que es junto a los sectores explotados y oprimidos que
podremos avanzar en alcanzar todas nuestras libertades. Así mismo llamamos a
todos los sectores que se movilicen a participar el viernes 23 de una gran
actividad en contra de la violencia hacia las mujeres, y a formar parte del
comité de lucha por los derechos de las mujeres y la juventud precarizada.
Las mujeres en pie de lucha denunciamos que la
precarización, la falta de acceso a salud, vivienda y trabajo digno también son
violencia. Por eso este 20N exigimos: ¡BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES! ¡VAMOS
AL PARO ACTIVO!
Pan
y Rosas en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores