Declaracion Pan y Rosas NOA hacia el 28 de septiembre. Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América

El 28 de Septiembre es el Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, éste se da días antes del XXVII Encuentro Nacional de Mujeres, donde el debate del aborto está en el centro de discusión hace años y donde es fundamental avanzar en la organización de las miles de mujeres que participan para conquistar este derecho.

Mal de muchas… problema de quién?
Después de 9 años de gobierno K, las mujeres pobres y de los sectores populares seguimos muriendo a causa de la clandestinidad del aborto, y es que mientras se pintan la cara de progresistas y voceros de los DD.HH. concediendo algunos derechos democráticos, nada hace por solucionar la situación de las miles de mujeres que mueren a causa de la precariedad de los abortos clandestinos.
Las provincias del NOA encabezan la lista en la materia, con los índices más altos de muerte materna a causa del aborto clandestino, dejando vía libre a que la vida y la salud sexual de las mujeres sea un negocio, negocio que es rentable para los sanatorios y clínicas privadas que se llenan los bolsillos cobrando miles de pesos, para un aborto seguro.
Tanto el gobierno K como la oposición patronal y sus variantes le dicen Si A LA MUERTE DE MILES DE MUJERES condenándonos a jugar el rol pasivo de simples reproductoras de la especie e impidiendo que nos atrevamos a revelarnos. Es que cuando el gobierno decide no hablar del aborto, no solo pretende que “nos las arreglemos en la clandestinidad” con aguja y perejil, sino que en el fondo quiere ocultar cual es la situación de las miles de mujeres que recurren al aborto clandestino: las mujeres pobres, desocupadas, las precarizadas que soportan condiciones laborales deplorables todos los días para sobrevivir, las trabajadoras golondrinas esclavizadas en interminables jornadas en los latifundios de terratenientes amigos de Alperovich y Fellner ; las inmigrantes a las que se les niegan mínimos derechos como salud, educación y vivienda, que trabajan hasta 18 horas hacinadas con sus familias; la de las obreras de la ciudad, donde la patronal y la burocracia sindical las divide de sus compañeros pagándoles menos por el mismo trabajo.
¿Cómo confiar en que el gobierno nos otorgará este derecho cuando es quien dice que: “es un tema que no admite discusión”… que un proyecto sobre este tema “no va a ser presentado nunca”; el mismo gobierno que, sobre todo en el norte del país, sostiene las redes de trata y prostitución? Es el gobierno que con sus leyes e instituciones nos condena no solo por abortar. Como a “María Magdalena”,sometida a una brutal violencia física y psicológica por parte del personal médico y policial en la maternidad de Tucumán, sino por el simple hecho de ser pobres. Esta es la realidad que viven a diario las mujeres trans en la calle, los pibes pobres de los barrios victimas del gatillo fácil de mano de la misma policía autorizada para hostigarnos, reprimirnos y conservar este orden de opresión y explotación.

Iglesia y Estado… un matrimonio bien convenido
La iglesia oscurantista y reaccionaria interviene en los encuentros para paralizar el debate sobre el aborto y los avances para su conquista. Con argumentos “divinos” y religiosos sostienen que la mujer que aborta merece el infierno cuando ese infierno del que tanto hablan es el que vivimos a diario miles de mujeres a causa del aborto clandestino, del ser secuestradas para la esclavitud sexual, como Marita Verón o cualquier piba de los barrios más pobres. Ésta institución, sostenida a través de millonarios subsidios por el Estado, es la que se opone también a la educación sexual en las escuelas, al uso del preservativo (por considerarlo abortivo); la misma que pide mano dura y apaña a los curas abusadores de niños y niñas. Es la institución que históricamente inclina la balanza del lado del explotador y del opresor, claro ejemplo de esto es el rol que jugó en el caso de Romina Tejerina, demonizándola ante la sociedad y no diciendo nada sobre su violador, o como sucedió en Tucumán, frenando el curso del SIPROSA sobre atención de abortos no punibles a víctimas de violencia sexual.

¿Y CON EL LOBBY COMO ANDAMOS?... ABORTO LEGAL SEGURO Y GRATUITO YA!
El papel de la centroizquierda lejos de sumar, resta a la lucha ya que sus “exigencias” se limitan a que se cumpla lo existente, como la aplicación de la Ley 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable y el protocolo de asistencia humanitaria del post-aborto, depositando las expectativas de cientos de mujeres en que mediante lobby parlamentario podremos conseguir nuestros derechos.
Es lamentable el papel jugado por el PCR que en los Encuentros Nacionales de Mujeres, sigue consensuando con la Iglesia reaccionaria y misógina, buscando evitar que podamos debatir y pronunciarnos a favor del derecho al aborto. Repite una y otra vez la política de imponer sus ideas y posiciones de manera absolutamente antidemocrática, impidiendo que miles de mujeres resuelvan mediante el voto en talleres y comisiones un plan de lucha para conquistar este derecho. Esto va en consonancia con su política, que se limita a atender a las victimas sin luchar por dar una salida de fondo a la situación, intentando avanzar con simples reformas al estado es que terminan haciéndole el juego a este, a la oposición y a la misma Iglesia.

Ni Sumisas ni devotas las mujeres luchadoras del NOA vamos al Encuentro Nacional de Mujeres
Sin embargo para las mujeres de la clase obrera no hay ley que sea pareja, todo lo contrario, en nuestras realidades se evidencia claramente que el abanico de alternativas que parecen mostrarnos no es mas que un espejismo que sirve para atarnos a las cadenas de la opresión que perpetúan aun mas la existencia de este sistema capitalista y patriarcal.
Nunca más evidente que del Congreso, entonces, no saldrá nada bueno para millones de mujeres. Es por la voluntad de lucha de un movimiento amplio y combativo que sin compromisos con el gobierno, ni con la oposición patronal, se proponga arrancar el derecho al aborto, para que sea legal, seguro, gratuito y no haya más muertas por abortos clandestinos, que lograremos que no haya ni una sola mujer más sin la libertad de decidir sobre su propio cuerpo.
Desde Pan y Rosas, levantamos fuertemente estas banderas y nos ponemos en pie de guerra, por eso en este XXVII ENM queremos votar por una gran campaña para avanzar en esta lucha y exigir:

¡Ni una muerta más por abortos clandestinos!

¡Desmantelamiento de las redes de trata!

¡Basta de violencia contra las mujeres!

¡Separación ya de la iglesia del estado! ¡Fuera la iglesia de nuestros cuerpos!

¡Educación sexual en las escuelas!

¡Por los derechos de las mujeres trabajadoras!

 

Pan y Rosas NOA

Debate sobre el origen de nuestra opresión como trabajadoras, estudiantes y mujeres de los pueblos y naciones oprimidas

El pasado jueves 13 realizamos el segundo encuentro del Seminario “La cuestión de la Mujer desde el Marxismo”, en la Facultad de Humanidades. Estudiantes, trabajadoras y trabajadores abordamos el origen histórico y social de la opresión de la mujer, con nuestra compañera Romina Amaya, docente y estudiante de Antropología, que desarrolló la profunda ligazón que tiene nuestra opresión con el origen de la propiedad privada y la sociedad de clases. Para ello recorrimos la historia de las sociedades pasadas, desnaturalizando la idea de que el tipo de familia hoy más conocida y extendida (monogámica y heteroparental), fue la única existente y demostrando que su imposición se inició con la necesidad de perpetuar la propiedad privada a través de la herencia, por linaje paterno. Por esto las mujeres fuimos recluidas al ámbito del hogar, para garantizar la legitimidad de la descendencia, asignándonos un rol principalmente de reproductoras que significó, como bien dijo Engels, “la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo”.


Un valioso aporte al debate

Continuamos la jornada con el importante aporte a la reflexión que desarrolló nuestra compañera Silvia Aramayo, docente kolla y militante del PTS, exponiendo las particularidades que este proceso tuvo en América Latina. Silvia, siguiendo el estudio y las contribuciones al tema del historiador trotskista Luis Vitale, destacó que la conquista hispano-lusitana irrumpió la transición hacia a un patriarcado en territorios incaicos y mesoamericanos, que se iba desarrollando por la organización económica y política que iban adoptando. Según Vitale, “cuando los españoles y los portugueses invadieron América, la mayoría de las culturas aborígenes atravesaban un proceso de transición a un patriarcado sui generis, sin existencia de propiedad privada, distinto al régimen patriarcal ya consolidado en Europa. Los conquistadores pudieron imponer su ideología patriarcal porque existía un terreno abonado por las formas de dominación impuestas por las sociedades protoclasistas inca y aztecas.”

A partir de la obtención de un excedente económico en un modo de producción calificado de comunal tributario, el modo incaico azteca de producción fue montando un sistema de centralización y distribución del producto, y esta tarea, recayó en un sector de la sociedad que se fue configurando como parte de una casta privilegiada que administraba el excedente del producto social, que vale aclarar, continuaba bajo una forma de propiedad comunal. Shamanes, caciques, jefes, sacerdotes o militares fueron integrando esta casta que se fue separando de la mayoría de la sociedad sobre la cual recaía el pago de tributos, cuestión que sentó las bases para la formación de un Estado que garantizara el dominio. Según el autor, “en las sociedades inca y azteca el Estado surgió directamente con un sector dominante que no tenía la propiedad privada de los medios de producción, pero que se fue consolidando a través de privilegios en el reparto del excedente, en las guerras de conquista y las tareas militares y de culto.”
A pesar de ello, las mujeres de las actuales nacionalidades oprimidas gozábamos en aquellos tiempos de mayores grados de libertad y protagonismo en todos los aspectos (social, político, económico, sexual, etc.) si los comparamos con el presente y también, en ese mismo momento, comparándolo con la Europa Medieval. La mujer jugaba un rol activo en la producción, en especial en la alfarería o la cestería, con técnicas y procedimientos muy avanzados.
La conquista, disolvió a sangre y fuego la propiedad comunal y aceleró la aparición de la propiedad privada desintegrando las economías locales al reorientarlas hacia la exportación de minerales y materias primas el mercado mundial en gestación. La aparición de la propiedad privada y el estado significó cerrar doblemente nuestras cadenas, enfrentado la opresión como mujeres y como parte de pueblos y naciones avasalladas, a lo que se agregó la explotación capitalista en las minas y plantaciones, alejando a la mujer de su rol preponderante en la producción.
Erróneamente todavía hoy algunos sectores indianistas se ubican desde una abstracta “cosmovisión indígena”, relegándonos nuevamente al papel de madres y esposas. Además, como bien remarcó Silvia, la Iglesia desde entonces jugó un papel importante al imponer durante siglos el mito de la virgen María, símbolo de la mujer entregada y sumisa; la misma institución que en el norte tiene fuerte presencia y sigue difundiendo esta ideología. Nuestro desafío es retomar la real herencia ancestral de nuestras abuelas para romper las cadenas en busca de la verdadera libertad, una pelea que ante el avance del capitalismo en todo el planeta, se plantea de manera mancomunada con los obreros y obreras de la industria, los servicios y el campo, quienes producen la riqueza a diario y son una fuerza social capaz de abrir paso a una nueva sociedad libre de toda opresión y explotación.


Opiniones y desafíos hacia el XXVIII Encuentro de Mujeres

Finalizando el ameno encuentro, luego del debate en grupos, varios compañeros y compañeras tomaron la palabra, como Bety Lucio, presidenta de la comunidad guaraní de Yuto, que contó la lucha que vienen llevando adelante las mujeres por sus tierras. O un joven secundario que destacó la importancia de estudiar el origen de nuestra opresión para comprenderla y combatirla, opresión que también sufrimos las personas LGTB.
Así como el patriarcado tuvo su origen junto a la propiedad privada, destruir la misma en el camino de construir una sociedad sin clases ni explotación nos llevará a liberarnos de todas nuestras cadenas. Porque no somos ni sumisas ni devotas, en el norte queremos seguir organizándonos, por eso también nos estamos preparando para ir al próximo Encuentro Nacional de Mujeres, para difundir nuestras ideas, para debatir y fortalecer el camino de la organización, mostrando el gran ejemplo de lucha de la Comisión de Mujeres del Ingenio La Esperanza ¡Porque queremos ser muchas más las mujeres que nos pongamos de pie por nuestros derechos!