octubre 01, 2008

¿EL SIGLO DE LAS MUJERES?

*Constanza y Josefina, estudiantes de Antropología

Ya pasaron 9 meses desde la asunción como presidenta de Cristina Fernández, y a pesar de que la primera mandataria del país en su campaña electoral se refirió a este siglo como “el siglo de las mujeres”, porque incluso hoy contamos con ocho mujeres presidentas en el mundo, deberíamos preguntarnos: es realmente así? Veamos…

Mujeres trabajadoras, esclavas asalariadas

En Argentina a partir de la década del `80 las mujeres ingresaron masivamente al mercado de trabajo, esta situación se incrementó en los `90 debido a las privatizaciones que dejaron sin trabajo a los hombres jefes de hogar, obligando a las mujeres a participar del mercado laboral para mantener a sus familias. Los índices actuales muestran que el 54% de las mujeres que trabajan en la Argentina lo hacen en negro: sin obras sociales, aportes jubilatorios, excluidas de alguna mejora salarial y expuestas en la mayoría de los casos a horas extenuantes de trabajo en condiciones esclavizantes sin siquiera el derecho al reclamo, además de sufrir el acoso sexual de sus patrones y la discriminación. En nuestra provincia, solo por poner un ejemplo, las trabajadoras tabacaleras, comienzan a trabajar desde temprana edad en la selección de las hojas de tabaco, en galpones cerrados y con poca luz, con extenuantes jornadas laborales, expuestas a enfermedades provocadas por las mismas condiciones de trabajo, y con salarios que apenas les permiten sobrevivir a ellas y a sus familias.
Por otro lado las trabajadoras en blanco cobran un 30% menos que los hombres. Las mujeres son empleadas principalmente en sectores que implican menor calificación técnica y/o profesional. Pero cuando salimos a pelear por nuestros derechos como lo hicieron los trabajadores del ingenio “El Tabacal”, en la provincia de Salta, junto a sus valientes esposas, hermanas, madres e hijas o las mujeres y hombres desocupados de La Quiaca este gobierno solo tiene palos para nosotras/os.
Y como si esto fuera poco, cuando volvemos a nuestros hogares, somos las mujeres las que mayoritariamente nos encargamos de hacer las pesadas labores domésticas, como cocinar, limpiar, planchar,etc, tareas que nos consumen mucha energía y horas de nuestra vida. Es el “trabajo invisible” que nadie ve ni reconoce, pero que permite que toda la familia pueda estar alimentada y saludable para seguir con sus tareas. Es por eso que nosotras decimos que las mujeres sufrimos una doble explotación, por esta doble jornada laboral que recae en nuestras espaldas.
Pero cuando las mujeres no conseguimos trabajo, y no podemos alimentarnos a nosotras mismas ni a nuestras familias, muchas veces caemos engañadas u obligadas por las mismas condiciones económicas extremas de nuestras vidas en las redes de prostitución, recordemos que nuestra provincia es uno de los lugares de mayor tráfico de mujeres y niños para estos fines, muchas veces “reclutando” esta mano esclava directamente a través del secuestro. Ante esta inocultable realidad de cientos de mujeres que son sometidas o secuestradas por las redes de prostitución fue este gobierno, a través del congreso con mayoría kirchnerista en su momento, el que sanciona la Ley contra la Trata. Pero esta medida esta lejos de solucionar este grave problema, esta reciente ley es ampliamente cuestionada por re victimizar a las victimas de este aberrante delito y encubrir el millonario negocio de venta y esclavización de personas (ampliamos este debate en la nota “Ultrajada cuna jujeña“).
Mientras tanto los sectores patronales del campo y el gobierno siguen en puja negociando como quedarse con parte de la “caja grande” del estado. Por un lado, desde la oposición patronal, encontramos muchas figuras femeninas como la devota Elisa Carrió que promueve la reconciliación con los genocidas y es acérrima opositora de la despenalización del aborto. Junto a ella Miccheti, Stolbizer apoyan a los empresarios ruralistas que no están dispuestos a largar un solo peso de su alta rentabilidad. Por el otro, Cristina y sus funcionarios se llenan la boca hablando de “redistribuir la riqueza” pero paga la deuda, como recientemente lo hizo al Club de París, y subsidia a sus empresarios amigos mientras los salarios y jubilaciones se deterioran por la inflación , a los desocupados les mantiene los planes congelados en $150 y la salud y educación se caen a pedazos. Aunque desde los medios de comunicación nos hagan creer que debemos apoyar a un bando o al otro, pensamos como mujeres jóvenes y estudiantes que junto a las trabajadoras debemos posicionarnos de manera independiente de estos dos sectores que nada tienen que ver con nuestros intereses. La única salida verdadera es redoblar la lucha por nuestros derechos de forma totalmente independiente del gobierno, del Estado y los partidos patronales que sostienen y legitiman este sistema de explotación y opresión que condena doblemente a millones de mujeres.

- Basta de preKarización! Contra la desocupación! Igual salario por igual trabajo! Salario igual a la canasta familiar!
- Luchemos por los derechos de todas las mujeres trabajadoras!

Tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpos!

En nuestra provincia, al igual que en el resto del país, la educación sexual que debería dictarse en los colegios es nula o insuficiente y cuando necesitamos acceder a algún método anticonceptivo son pocas las salitas u hospitales que hoy nos brindan este servicio. Uno de los ejemplos más claros de esta situación es el de una joven de San Pedro, de solo17 años, que después de haber sido violada le negaron la “pastilla del día después” que está prevista para estos casos según el Programa de Salud Sexual y Reproductiva. La omisión de los médicos coincidió con la campaña en contra de esta píldora que llevaba a cabo el obispo Marcelo Palentini alegando que era un “atentado a la vida” y también la senadora Liliana Fellner (PJ) que se pronunciaba en contra de la distribución de la pastilla opinando que es un método abortivo, incluso en contra de lo que dice la Organización Mundial de la Salud.
Que el Estado haga poco y nada acerca de la salud sexual de las mujeres nos obliga a someternos en caso de embarazos no deseados a prácticas que ponen en riesgo nuestras vidas, el aborto clandestino es una de las mayores causas de mortalidad materna en la provincia.
Incluso

cuando una mujer pobre es violada y por falta de recursos económicos, miedos y prejuicios que esta sociedad patriarcal nos impone, debe ocultar su embarazo y llegar a situaciones extremas como es el caso de la joven san pedreña Romina Tejerina , a quien esta “justicia K” condenó mientras deja libre a su violador. Hace pocos meses la Corte Suprema, parte de esta misma justicia supuestamente progre, de la mano de la jueza Carmen Argibay ratificó la condena a Romina el mismo día que permitió al genocida Patti asumir su banca como diputado.
Sin embargo nada de esto parece importarle a Cristina que a pocos días de iniciada su gestión nombra como ministra de salud a la Lic. Graciela Ocaña quien afirmó que el aborto es “un tema de política criminal”, asegurándose así mejorar sus relaciones con la iglesia cómplice de la dictadura genocida y que tiene en su haber un largo historial de opresión a las mujeres. Es que mientra algunos grupos católicos aseguran estar “a favor de la vida“, se olvidan que son 500 las mujeres que mueren al año solo en Argentina a causa de los abortos clandestinos. Estar en contra de la despenalización del aborto es estar a favor del aborto clandestino y sus consecuencias.
Sabemos que el debate alrededor de la legalización del aborto es un tema delicado y que genera mucha polémica en la sociedad, en particular en nuestra provincia. Aquí el rol de la iglesia y los medios de comunicación son influencias importantes para restringir el debate y presentar la despenalización del aborto como algo terrible o impensable, cuando no un tema tabú. Nosotras no queremos cerrar los ojos ante la inevitable realidad de que son cientos de mujeres las que lo practican en condiciones aberrantes poniendo en juego sus propias vidas. Entendemos y respetamos a aquellas que deciden no acceder a un aborto por creencias personales, pero consideramos que aquellas mujeres que SI desean acceder a esta practica, realidad innegable en nuestra provincia, deberían también ser respetadas y sobretodo protegidas por un estado que al mantener ilegal esta práctica no asegura las mínimas condiciones de salubridad. Abramos el debate, para poder reflexionar sobre esta realidad que nos toca tan de cerca.
Nosotras pensamos que el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo es un derecho elemental para cualquier mujer. Por eso desde Pan y Rosas, y en especial este 28 de septiembre, día de lucha por la despenalización del aborto en América latina y el Caribe, exigimos:

-Libertad inmediata para Romina Tejerina! Cárcel a su violador!
-Ni una muerte más por abortos clandestinos: Educación sexual para decidir! Anticonceptivos para no abortar! Y aborto legal, seguro y gratuito para no morir!

Y qué nos queda a nosotras como mujeres estudiantes?

En la universidad las mujeres estudiantes parece que deberíamos decidir entre trabajar y estudiar porque la escasa oferta horaria de las materias a cursar nos dificulta llevar adelante ambas tareas. Pero bien sabemos que el hecho de trabajar la mayoría de las veces no es una elección, sino una necesidad para poder costear no solo nuestros estudios sino nuestras necesidades y las de nuestras familias, encima somos la mujeres jóvenes las que en una provincia tan pobre y donde abunda la desocupación debemos aceptar trabajos precarizados y con sueldos muy bajos. Y si además somos madres, estudiar resulta aún mas difícil, porque debemos acudir a alguna familiar u amigo que cuide de nuestros hijos, o llevarlos a las aulas para poder seguir cursando, esta es una de las tantas causas de deserción estudiantil en nuestra facultad. Por eso desde Pan y Rosas exigimos al gobierno de nuestra universidad mayor oferta horaria de cursado, guarderías gratuitas en todas las facultades, becas para todas aquellas que lo necesiten, para que las mujeres estudiantes, trabajadoras y/o madres puedan seguir estudiando!

- Luchemos por nuestros derechos!!

Algunas organizaciones y medios plantean que hay que apoyar a Cristina porque es mujer, pero nosotras pensamos que no todas las mujeres somos iguales ni tenemos los mismos intereses, como vimos algunas mujeres son oprimidas y explotadas y otras son explotadoras. El gobierno de Cristina Fernández ha dejado bien claro que es una traba o incluso un retroceso en la pelea por nuestros derechos. En Jujuy de la mano del “gobernador K” Barrionuevo y sus secuaces, hombres y mujeres, la situación no es muy distinta. Aquí donde es moneda corriente la explotación esclavizante a las mujeres del tabaco, de los ingenios, donde la desocupación abunda y la inflación carcome nuestros salarios, aquí donde se multiplican las muertes por abortos clandestinos, donde el cáncer de útero se desparrama de manera alarmante por la contaminación minera, en la tierra ruta de mujeres y niños vendidos para su explotación sexual, aquí donde la violencia familiar está presente en muchas de nuestras casas, donde nos obligan a seguir un estereotipo femenino como único camino posible, donde nos quieren hacer creer que por el mero hecho de ser mujeres nos pueden discriminar, maltratar, y hacernos callar…nosotras decimos bien alto:
Basta de maltrato, opresión y explotación hacia las mujeres trabajadoras, amas de casa, desocupadas, jóvenes y estudiantes! !
Seamos miles de mujeres para crear un movimiento imparable
por nuestros derechos!!

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